🦎 Descubre los reptiles del Grao de Castellón 🦎

lagartija hispánica

1. Lagartija hispánica

La lagartija hispánica es un pequeño reptil ágil y luminoso que recorre muros y rocas de la península con una rapidez casi invisible. Su piel verdosa refleja el sol como un destello vivo, y su mirada atenta revela un instinto siempre alerta. Capaz de desprenderse de su cola para escapar y de adaptarse a distintos paisajes, esta lagartija es símbolo de resistencia y ligereza en los rincones más cálidos del territorio.

DragĂłn

2. DragĂłn

La salamanquesa común, a la que en algunas zonas de España llaman “dragón” por su aspecto escamoso, es un pequeño reptil nocturno que vive en paredes, muros y zonas rocosas cálidas. Mide alrededor de 20 centímetros y posee dedos adhesivos que le permiten trepar con facilidad por superficies verticales. Es completamente inofensiva para las personas y muy útil, ya que se alimenta de insectos como mosquitos y polillas. Su presencia es habitual en pueblos y ciudades mediterráneas, donde actúa como un discreto pero valioso controlador natural de plagas.

Culebra bastarda

3. Culebra bastarda

La culebra bastarda es la serpiente más grande de la península ibérica, pudiendo superar los dos metros de longitud. Su cuerpo es esbelto y ágil, de color verde parduzco, con una cabeza alargada que le da un aspecto característico. Aunque posee un veneno débil que utiliza para cazar pequeños animales, es prácticamente inofensiva para el ser humano, ya que sus colmillos venenosos están muy atrás en la boca. Vive en zonas soleadas, matorrales y campos abiertos, donde controla poblaciones de roedores y otros pequeños vertebrados. A pesar de su tamaño y mala fama, es una especie clave para el equilibrio ecológico y suele evitar el contacto con las personas.

Rana Verde

4. Rana Verde

La rana verde, también llamada rana común ibérica, es un anfibio muy extendido en ríos, charcas y humedales de la península ibérica. De color verde brillante con manchas oscuras, destaca por su gran habilidad para nadar y saltar. Su canto, fuerte y repetitivo, es típico de los meses cálidos y forma parte del sonido natural de los humedales. Se alimenta de insectos y pequeños invertebrados, contribuyendo al control de plagas. Aunque es una especie resistente y adaptable, depende de la buena conservación del agua y de los ecosistemas acuáticos para sobrevivir.

Galápago leproso

5. Galápago leproso

El galápago leproso es una tortuga de agua dulce muy común en ríos, lagunas y humedales de clima mediterráneo. Se reconoce por su caparazón de tonos pardos y verdosos, a menudo con un aspecto algo rugoso, y por su cabeza moteada. Es una especie tímida que pasa gran parte del tiempo tomando el sol en troncos o piedras cercanas al agua, donde puede sumergirse rápidamente si se siente amenazada. Se alimenta de insectos, pequeños peces y materia vegetal, desempeñando un papel importante en el equilibrio de los ecosistemas acuáticos. Aunque resistente, su supervivencia depende de aguas limpias y humedales bien conservados.